Privar a un detective de uno de sus cinco sentidos resulta un desafío tanto para el propio autor, como para el lector. No importa si se trata de un detective de profesión o, como es en el caso de Sabueso, un policía retirado devenido en investigador motu proprio.
Gustavo, como suele ocurrir, no está solo. Sacha, un sharpei, el compañero canino, tendrá que salir y aventurarse junto a su dueño, no hay excusas. Con él deambulará por los veinticuatro pisos donde las claves del asesinato se esconden.
La muerte violenta se oculta en cada piso, en cada ascensor, en el sótano, en la terraza. A veces incluso golpea a tu puerta y continúa con su camino. Y no queda otra más que responder al llamado y seguir su olor, hasta darle caza y despejar la incógnita.
Nació en Barracas y creció en San Telmo, en un edificio muy parecido al que se describe en estas páginas. Hoy, alejado de las torres, vive en una casita en Flores, sin vecinos verticales, sin expensas, sin reuniones de consorcio.
Tiene tres libros de cuentos publicados: Si algo está muerto no puede morir, Textos intrusos, 2015; Tiempos muertos, Peces de ciudad, 2016; y La primera muerte es gratis, Ayarmanot, 2017. Y una novela, Los muertos del Riachuelo, en la colección Interzona Pulp, 2018.
Sabueso es su segunda novela publicada
Versión digital en GooglePlayLibros, hacé clic: EBOOK
(Tenés ahí una muestra gratis del texto, más la explicación acerca de cómo leer el formato digital y en qué dispositivos)
Privar a un detective de uno de sus cinco sentidos resulta un desafío tanto para el propio autor, como para el lector. No importa si se trata de un detective de profesión o, como es en el caso de Sabueso, un policía retirado devenido en investigador motu proprio.
Gustavo, como suele ocurrir, no está solo. Sacha, un sharpei, el compañero canino, tendrá que salir y aventurarse junto a su dueño, no hay excusas. Con él deambulará por los veinticuatro pisos donde las claves del asesinato se esconden.
La muerte violenta se oculta en cada piso, en cada ascensor, en el sótano, en la terraza. A veces incluso golpea a tu puerta y continúa con su camino. Y no queda otra más que responder al llamado y seguir su olor, hasta darle caza y despejar la incógnita.
Nació en Barracas y creció en San Telmo, en un edificio muy parecido al que se describe en estas páginas. Hoy, alejado de las torres, vive en una casita en Flores, sin vecinos verticales, sin expensas, sin reuniones de consorcio.
Tiene tres libros de cuentos publicados: Si algo está muerto no puede morir, Textos intrusos, 2015; Tiempos muertos, Peces de ciudad, 2016; y La primera muerte es gratis, Ayarmanot, 2017. Y una novela, Los muertos del Riachuelo, en la colección Interzona Pulp, 2018.
Sabueso es su segunda novela publicada
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