Cuando conocí a Marta Ritondale, hace unos pocos años, me costó creer que no llevara toda la vida escribiendo.
Recuerdo bien el primer texto de su autoría que leí: “Los años y los vientos”. Fue un certero golpe de magia que impactó de lleno en mi sensibilidad.
Hoy tengo el privilegio de invitar al lector a asomarse a su universo narrativo. Un universo moldeado con talento y con esmero, en el que veremos desfilar amores y desamores, mentiras y desengaños. Tampoco faltarán temas como el abuso, la explotación, el rencor o la crueldad.
Marta sabe jugar. Sus personajes están vivos, muy vivos, requisito esencial de las buenas ficciones.
Del prólogo de Paola Vicenzi
Nació en la ciudad de Buenos Aires, en 1945. Desarrolló su vida laboral en el sector de Sistemas. Estudió Psicología Social, y asistió a seminarios de perfeccionamientos en centros de formación psicoanalítica.
La relación con el arte y sus diversas formas de expresión fue temprana. Realizó el curso de Auxiliar en Cerámica en la escuela n°1 Fernando Arranz (hoy Escuela Superior de Educación Artística). Estudió dibujo y pintura en el taller del artista plástico Rolando Pérez. Cursó Narración Oral y Canto con la profesora Marcela Cuomo. Llegó a la literatura en el período de silencio que nos habitó. Y descubrió el placer de la palabra escrita, ya no como lectora sino como un nuevo modo de expresión. Su acompañante en este viaje es la escritora Paola Vicenzi.
Versión digital en GooglePlayLibros, hacé clic: EBOOK
(Tenés ahí una muestra gratis del texto, más la explicación acerca de cómo leer el formato digital y en qué dispositivos)
Cuando conocí a Marta Ritondale, hace unos pocos años, me costó creer que no llevara toda la vida escribiendo.
Recuerdo bien el primer texto de su autoría que leí: “Los años y los vientos”. Fue un certero golpe de magia que impactó de lleno en mi sensibilidad.
Hoy tengo el privilegio de invitar al lector a asomarse a su universo narrativo. Un universo moldeado con talento y con esmero, en el que veremos desfilar amores y desamores, mentiras y desengaños. Tampoco faltarán temas como el abuso, la explotación, el rencor o la crueldad.
Marta sabe jugar. Sus personajes están vivos, muy vivos, requisito esencial de las buenas ficciones.
Del prólogo de Paola Vicenzi
Nació en la ciudad de Buenos Aires, en 1945. Desarrolló su vida laboral en el sector de Sistemas. Estudió Psicología Social, y asistió a seminarios de perfeccionamientos en centros de formación psicoanalítica.
La relación con el arte y sus diversas formas de expresión fue temprana. Realizó el curso de Auxiliar en Cerámica en la escuela n°1 Fernando Arranz (hoy Escuela Superior de Educación Artística). Estudió dibujo y pintura en el taller del artista plástico Rolando Pérez. Cursó Narración Oral y Canto con la profesora Marcela Cuomo. Llegó a la literatura en el período de silencio que nos habitó. Y descubrió el placer de la palabra escrita, ya no como lectora sino como un nuevo modo de expresión. Su acompañante en este viaje es la escritora Paola Vicenzi.
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